El dragón chino tiene la garganta irritada.

El 21 de octubre salía una noticia en el periódico digital El País titulada "China busca un nuevo modelo económico". Diréctamente después de leer el título de esta noticia uno se hace la pregunta de en qué dirección ¿el dragón  se ha cansado de echar fuego y arrasar hectareas de bienestar? Evidentemente esto no es así, claramente China está buscando nuevas ventanas para dar paso al consumo nacional.

Las condiciones sociales de China dejan mucho que desear a la vista de todo el que vea un poco más allá de a un país digno de inmitar. Ya que ni es para inmitarle, puesto que las consecuencias de unas exportaciones desmesuradas a costes de mano de obra bajísimos, deteriorando el estado de condiciones de sus trabajadores, ni es para admirarle, ya que después de que algunos ya se hayan dado cuenta de que hay que cambiar de sistema porque en la próxima década si no caerá, las mejores soluciones se acercan a incentivar el consumismo del país para que la economía crezca. En definitiva hacer de China "el eslavón perdido del capitalismo por excelencia".

Si la situación de sus habitantes está en condiones muy sospechosas, no quiero ni imaginar cuando todo lo que acarrea llevar un consumo insaciable, una privatización continuada de las empresas, con un gobierno y sistema político que deja mucho que desear.

Ahora queremos crecer como China, que nuestro toro (en vez de dragón) haga una reverencia al torero y de las gracias segundos antes de que la espada parta su corazón en dos.

Claro, que he de decir que por lo que a mí respecta,  soy vegetariana...

Luz Bejarano

Sacado de:
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/10/21/actualidad/1350845500_692145.html