Para saber lo que uno o una quiere de algo o de alguien es imprescindible conocerse a uno o una misma. Por ello y como ya voy dando por sabiido quién soy, puedo comenzar por descubrir a continuación qué es lo que me interesa y quiero con respecto a la enseñanza superior que me es impartida.
Toda persona debe conocer y saber aplicar el respeto. Algo esencial como es esto, desde el propio respeto a nosotros mismos, hasta el respeto hacia los demás, hace posible tener una comunicación e interactuación muy favorable para los intereses propios de toda índole.
La osadía de, en este caso, no saber dónde nos encontramos, puede llegar a ser cuestión de repulsa. Los espacios donde personas adultas van a aprender y recibir nuevos conocimientos, debe tener el clima respetuoso que se merece ya que, tanto alumno como profesor no dejan de ser personas con intereses que se encuentran por el camino.
Partiendo del respeto, la interacción se hace muy posible. Es necesaria si se quiere transmitir los conocimientos que se exigen al alumnado. De este modo, ambas partes podrán transmitir y aprehender.
También es imprescindible, que tanto alumno como profesor materialicen sus intereses trabajando previa y posteriormente a las clases. Sin esto la motivación correspondiente a las dos caras de la moneda, sería inexistente.
Como conclusión decir que las cosas importantes son las que más esfuerzo requieren, pero la recompensa supera en su mayoría, al esfuerzo requerido.
Luz Bejarano Bautista
No hay comentarios:
Publicar un comentario